En el camino ...

Voy en busca de tu presencia para entregarte eso que tanto admiras y que no se porque llego a mis manos, seguramente la dejaste olvidada como muchas de las cosas que siempre extravías, lápices, cuadernos incluso esta polera . Llego al fondo de ese lugar que día a día transito, pero esta vez esta de una forma diferente. Entonces me acerco y te saludo. 

Tu preguntas que hago allí y yo solo te muestro lo que dejaste olvidado, la cara de asombro era evidente, no se si por mi presencia, por verme allí o por lo que tengo para ti… 

entonces nuevamente te tengo enfrente, a mi lado con esa mirada que creo solo he podido ver con mi alma, tierno,, sencillo y con un dolor pasado o futuro, pero cansado y aun así lleno de ternura. Luego te acercas y dices que me gane esto; comienzas a llenar mi mejilla de pequeños y dulces besos, trato de mantener mis ojos abiertos, pero luego me rindo a todo lo que ellos provocan en mí… recordando lo que hace algún tiempo provocaban. 

Luego de un par de malos ratos en el que yo no despego mi mano de la tuya, avanzamos hacia la salida, para seguir hablando, te invito a dar un paseo a ese lugar de tantas tardes, tantos momentos mágicos en los que sentía tu reparación tu compañía y el latir de mi corazón… me pides que hablemos de otra cosa y entonces te propongo que digas un tema:

-“Mmmm… a ver… Ya!”

-(que cosa) mientras avanzamos por el lugar … yo mirando el suelo y tu entre nervios y emoción mirando hacia el frente.

-“ Alguna vez habías tenido esta química que tenemos nosotros (ir y venir) con otra persona?”

Jamás pensé que esa seria tu pregunta, de alguna u otra manera estabas (por fin) entrando en el tema que tanto esperaba conversar contigo, porque para ser sincera es solo a ti y a mi a quienes nos pertenece…
- (No! es primera vez, por eso que debe ser tan importante ...)
“Te he extrañado tanto ...”
Mi corazón se detuvo al escuchar eso que tanto me preguntaba dia a dia y no pudo evitar contestar su única verdad:
-(Yo también).